En las opos, menos es más (I)
Tener el control absoluto de la oposición es misión imposible, pero sí hay ciertas pruebas que podemos llevar con mucho control, y una de ellas es la defensa de la programación. Te hará ganar en seguridad y tranquilidad.
Y ahora te preguntarás, ¿me tengo que aprender una exposición de 30 minutos sin utilizar ni papel, ni pizarra, ni ordenador? La respuesta es clara: SI. Con tres oposiciones encima, afirmo que es posible.
Una vez tuve un entrenador que, cuando yo no quería descansar, o quería entrenar más y más, siempre me decía: “menos, es más”. A la hora de exponer y defender la programación didáctica, recuerda este principio.
Lo primero que has de hacer, es escribir tu discurso. Con ayuda de tu preparador seguramente sea más fácil, y para el resto, aquí tienes cinco consejos para aplicar este principio:
- Se claro y conciso con el discurso, querer incluir más y más información, solo lleva a que te enrolles. Menos, es más.
- Muestra y explica aquello que más interés pueda despertar en tu propuesta. Hablar de absolutamente todo, es imposible. Menos, es más.
- Plantea algunas preguntas retóricas en tu discurso. Si es posible, incluye algo personal, alguna anécdota, alguna pequeña historieta. Genera un vínculo con el tribunal, pero sin pasarse. Menos, es más.
- Imagina qué preguntas te puede hacer el tribunal. Y cuando contestes no te decantes claramente por una postura u otra, maneja el eclecticismo. Trata de ser positivo, sintético y claro en las respuestas, cuidado con irte a Úbeda. Menos, es más.
- Utiliza una narrativa para contar tu propuesta, no se trata de ir punto por punto diciendo lo que ya está escrito. Enlaza unas ideas con otras, unos apartados con otros, y muestra ejemplos a través de los anexos, sin excederse… Menos, es más.
¿Ya tienes tu discurso? Pues ya solo te queda “manejarte” en la sala.
Continuará…