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La prueba práctica en las oposiciones de profesor
27 Feb 2020

Las oposiciones de profesor y la prueba práctica

«Un fantasma viene a verme»… Lo del monstruo del libro y película del mismo nombre me parecía excesivo para titular esta fase de las oposiciones de profesor o maestro. Pero fantasma sí. Por dos razones, una que no lo ves, pueden ser de cualquier cosa, de todo el universo de conocimientos de tu campo y, claro, a propósito de esto la segunda razón: asusta.

La prueba práctica, o supuesto práctico, se mueve entre problemas específicos, técnicos, muy complejos, que nada o poquísimo tienen que ver con dar clase en primaria, secundaria o ciclos formativos en unas especialidades y situaciones de clase a resolver con un sinfín de condicionantes en otras. A diferencia del tema donde las variaciones de propuestas entre un candidato y otro no son muy grandes, con la prueba práctica sí que hay, marcan la diferencia y les ayuda a los tribunales a filtrar, a seleccionar a unos opositores en detrimento de otros en las oposiciones de profesor o maestro.

En todo caso, el halo de misterio que les rodea, la incertidumbre, hace que los supuestos prácticos supongan un estrés añadido para el opositor. No hay guía, tienes la sensación de ir a ciegas.

Sin embargo, hay mucho que está en tu mano:

  1. Disponer de un buen esquema, de recursos que puedan sujetar el supuesto de situación de clase.
  2. En en este tipo de supuestos el currículo, como “madre de todas  las normativas”, hace que no estés desamparado.
  3. En las especialidades de problemas, fácil: haz problemas, los de la anterior convocatoria. Los de tu comunidad y los de otras. Los mismos o parecidos a estos.
  4. Busca feedback. Siento hacer publicidad pero es aquí, probablemente, donde un preparador o academia de oposiciones de profesor o maestro más te pueda ayudar. Por la experiencia acumulada, por las estrategias de resolución que te pueda aportar.
  5. Entrena. Hay una máxima en el deporte que dice «se compite como se entrena», así que prepárate a entrenar para estar preparado, valga la redundancia. Eso sí, el entrenamiento, como es sabido, debe ser constante para que sea efectivo. De esta forma entrenarás tus neuronas y tu cintura para resolver cualquier problema o situación que te caiga. Y hablando de caer, la metáfora está servida: como el gato que caiga como caiga siempre aterriza de pie. Esto es lo que debes buscar, las estrategias necesarias para no caer de espaldas y darte un buen golpe en la cabeza con esto. Así que… ¡saca tu instinto felino!

Y nada más… y nada menos. Ánimo a todos a la hora de afrontar las oposiciones de profesor o maestro. Si no te separas de tu camino acabarás exactamente en el lugar al que te diriges.

1 comentario

  1. Roberto

    Mucho se habla de la competencia del profesorado español. Y pese a que nos sometemos a un proceso de seleccion muy duro, nuestras habilidades como docentes se ponen en entredicho.
    Esta claro que tenemos que mejorar y tambien esta claro que hay algunos factores fàcilmente modificables para lograrlo. Uno de ellos es el tema del que tan bien habla Oscar, el de los supuestos.
    ¿cómo puede ser que en algunas especialidades como matemàticas el corte esté en la resolucion de problemas muy complejos y que en nada van a contribuir a solucionar los verdaderos problemas de aula, esto es, los pedagogicos y didácticos?

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