Prohibido jugar a la pelota en la calle…
Tienes 8, 12 ó 15 años. Vas al cole o instituto, por las tardes tienes inglés, piano, fútbol y/o catequesis. Los fines de semana, con tus padres primero y con los colegas después, vas a centros comerciales, a ver una peli, engullir comida basura y a hablar entre vosotros a través de los móviles.
Vives en un pueblo de montaña o en una gran urbe; en una pequeña casita o en un bloque de 15 plantas. Da igual. Si tienes suerte de tener un parque cerca —dentro de tu urbanización, en tu barrio o próximo a él— seguro que lo has pisado alguna vez. ¿Para hacer qué? ¿Has podido correr libremente, jugar con alguna pelota, raqueta o stick?
Si estuviéramos en 1985, la respuesta sería afirmativa. Hoy, 2020, lo más probable será que no. No puedes. La sociedad te excluye si eres infante o adolescente. Hay hoteles, restaurantes o aviones donde no eres bien recibido. Tampoco cuenta contigo para tu tiempo y espacio de ocio. De ocio activo, claro. Al adulto, que necesitaría un día de 35 horas para afrontar sin estrés todas sus obligaciones —las reales y las que nos inventamos—, le molesta el ruido, el movimiento y las demandas lógicas de quien necesita quemar energía, descubrir el mundo a base de golpes y comerse la vida a bocados.
Por eso las aceras cada vez son más estrechas, el césped de los parques no se puede pisar y en las comunidades de vecinos, en los parques y en las plazas aparece ese maldito cartel que dice: “Prohibido jugar a la pelota”.
El ocio activo ha perdido toda libertad y espontaneidad. Si haces actividad física y deportiva es porque tú quieres, porque te apuntas a un gimnasio, club de natación o equipo de baloncesto. Ya no se juega ni hace deporte de forma inconsciente y natural.
Los niños de hoy quieren ser los influencers, bloggers o personal shoppers del futuro. Lo que no sabes es que serán «obesers» o «gorders» casi todos ellos.
Querido lector, si tienes entre 20 y 30 años, de ti depende la salud de nuestros hijos e hijas. Tú serás el próximo adulto que debe decidir si volvemos a pueblos y ciudades donde los niños puedan jugar, correr, gritar y darle patadas a un balón. Tú serás docente, concejal, vendedor o presidente de tu comunidad de vecinos.
Apuesta por ellos. Apuesta por la salud. Apuesta por la vida.
No puedo estar más de acuerdo!!
Si, yo estoy de acuerdo con eso… pero no va a mejorar, ahora mucho menos con el tema del teletrabajo… Lo que hace falta es construir más parques y zonas verdes en las ciudades y respetarlas y que los padres muevan el culo y estén con sus hijos. Yo vivo en una plaza, muy cómoda para esto, los niños están muy resguardados y fácilmente sus padres los vigilan desde la ventana… Y por mi encantada de que estén todo el día en la calle, pero resulta que cuando uno tiene que estudiar o trabajar o son las 4 de la tarde y tú necesitas descansar y hay 9 niños a gritos bajo tu ventana… Viene siendo imposible. Vuelve el dilema de la libertad, y es que uno la tiene mientras no invada la del otro… Y eso es algo que los niños y padres también necesitamos aprender a gestionar. Tampoco es algo traumador irse a jugar a un Parque, realmente es una cuestión de convivencia.